El hombre

Yuri Gagarin, el primer cosmonauta

Yuri Alekseyevich Gagarin nace el 9 de marzo de 1934 en Klúshino, al oeste de Moscú (región rusa de Smolensko, Unión Soviética). Su padre, Alekséi, era un carpintero y granjero que vivía junto a su mujer Anna y sus cuatro hijos en un koljoz o granja colectiva soviética. El pequeño Yura era el tercero de cuatro hermanos. A todos ellos les tocó sufrir la invasión nazi de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial. Un día en plena guerra, viendo un aterrizaje forzoso de un caza soviético alcanzado, hizo que sus sueños eligieran un destino: él sería piloto…

Al terminar el sexto curso en 1949, ya en la posguerra tras la victoria de la URSS, Yuri decidió mudarse a Moscú, donde vivía su tío, para estudiar en la Escuela Lyubertsy de formación profesional. Aquí Yuri se formaría como fundidor metalúrgico de primera clase, al mismo tiempo que asistía a clases nocturnas para poder terminar los estudios secundarios. Es en esos tiempos cuando se afilia al Komsomol (acrónimo de la Unión de Juventudes Comunistas soviéticas). En 1951 se graduó en Lyubertsy como fundidor y simultáneamente terminó el séptimo curso de secundaria, lo que le permitió proseguir con los estudios superiores en el Instituto Técnico Industrial de Saratov. Estamos en 1955.  Desde septiembre de 1954 a octubre de 1955 entra en el Club de Vuelo de Saratov, donde aprende a volar con una aeronave Yakovlev Yak-18.  Allí realiza también sus primeros saltos en paracaídas.

Derecha: Yuri en su época adolescente en Moscú a principios de la década de 1950 • Izquierda: Junto a sus padres, Anna y Alexéi Gagarin, en 1961.
Derecha: Casa de la familia Gagarin durante la infancia de Yuri en Klúshino (región de Smolensko) • Izquierda: Yuri en 1953 junto a un compañero de la escuela politécnica de Saratov.

Recomendado por sus instructores, Yuri es enviado a la Escuela de la Fuerza Aérea de Orenburg, donde además de en el Yak-18, aprende a volar en el reactor MiG-15. Es allí donde Yuri se casará con su novia, Valentina Ivanovna Goryacheva (luego Valentina Gagarina). Tras ser graduado en la Escuela de Orenburg con excelentes notas, es destinado en diciembre de 1957 a la Flota del Norte en el Ártico, a Luostari-Novoe en el oblast de Murmansk, como piloto de Aviación de la Marina Militar soviética. Yuri, que entre otros ha leído a Tsiolkovski (maestro y visionario autodidacta ruso considerado el precursor de la cosmonáutica soviética), ha visto en el lanzamiento del Sputnik-1 —la primera nave espacial de la historia— la puerta que conducirá al hombre al Cosmos.

Uno de los más populares retratos de Gagarin con su firma, que siempre apuntó hacia arriba

‘Misteriosas’ entrevistas

El 12 de octubre de 1959 Yuri Alekseyevich —junto a otros compañeros de profesión aeronáutica, civiles o militares— había sido seleccionado para someterse a una serie de misteriosas entrevistas. Lo único que los pilotos pueden suponer es que se trata de una selección para un nuevo tipo de avión. Hombre determinado, es elegido para la siguiente tanda de entrevistas y pruebas que se celebrarán en Moscú bajo la dirección del coronel de la fuerza aérea Yevgueni Kárpov.  Las pruebas se van tornando cada vez más exigentes y del grupo inicial sólo quedan 20 aspirantes, que a principios de 1960 dejan sus unidades de procedencia y formarán el Grupo 1 de Cosmonautas de la Fuerza Aérea soviética. Yuri tiene 265 horas de vuelo y durante un tiempo acumulará pocas más. Los veinte van a ser sometidos a un entrenamiento extremadamente riguroso a nivel físico y mental: los introducirán en cámaras de aislamiento, en habitáculos donde soportarán altas temperaturas, harán entrenamientos de supervivencia, realizarán vuelos parabólicos para experimentar la ingravidez… Yuri soporta todo y nunca pierde su buen humor y su permanente sonrisa. Sus propios compañeros lo consideran un líder y siempre supera las pruebas obteniendo resultados que le colocan en los primeros puestos.

Un día de verano en el campo con su mujer Valentina y su primogénita Yelena

Primer cuerpo de cosmonautas soviéticos

Es octubre de 1960 y las autoridades espaciales deciden seleccionar un grupo de “inmediata preparación” para los primeros vuelos de las naves Vostok. Serán seis candidatos y ahí están Guerman Titov, Pavel Popóvich, Valentin Varlamov, Anatoli Kartashov, Andrian Nikolayev y… Yuri Gagarin. A parti de ahí tienen acceso primario a simuladores, los entrenamientos se intensifican y Kartashov, durante unas pruebas en la centrifugadora, sufre heridas en su columna que le descalifican; así como Varlamov, que sufre un accidente que le provoca una lesión cervical mientras buceaba en un lago. Grigori Nelyubov y Valeri Bykovski son llamados para reemplazarlos. El 6 de enero de 1961 realizan los exámenes que les cualifican como pilotos-cosmonautas de la Unión Soviética. La Comisión de Estado elige a los tres que se prepararán para el vuelo de la nave Vostok-1. Serán (por orden alfabético) Gagarin, Nelyubov y Titov, aunque nadie sabe aún quién será el elegido.

Imágenes en torno a la casa familiar en la Ciudad de las Estrellas de Moscú.

Camino a Baikonur y a la gloria

En medio de toda esta vorágine nace el 7 de marzo su segunda hija, Galina. La mayor, Yelena, había nacido el 4 de octubre de 1959, dos años justos después del lanzamiento del Sputnik 1. Yuri se despide de su familia para marchar el 17 de marzo de 1961 hacia Baikonur, donde los primeros cosmonautas comenzarán a entrenar con equipamiento real. Como trágico recordatorio de que todo aquello no era rutinario, el 23 de marzo fallece el candidato a cosmonauta Valentin Bondarenko a consecuencia de las quemaduras sufridas en un accidente durante una prueba en la cámara de aislamiento. Esto no para al equipo y por fin el 8 de abril la Comisión Estatal elige a Gagarin como cosmonauta titular de la misión Vostok-1 y a Titov como su primer suplente.

Yuri Gagarin (izquierda) y Guerman Titov (derecha), suplente de Gagarin en la misión Vostok 1 y segundo hombre en órbita en la segunda misión Vostok en 1961.

La víspera de su vuelo fue tranquila, aunque ni Gagarin ni Titov pudieron pegar ojo. La expectativa era obviamente demasiado grande. Sin embargo, a ninguno de los futuros cosmonautas se les pasó por la cabeza comentar este hecho: a las 5:30 de la mañana Gagarin y su suplente Titov son “despertados” por los responsables de la misión.

El 12 de abril de 1961 a las 09:07 (hora de Moscú) el cohete Vostok con el primer cosmonauta de la historia despega desde la rampa 1 de Baikonur (hoy Rampa de Gagarin). Es cuando Yuri exclama una expresión que pasaría a la historia y permanece vigente en nuestros días, medio siglo después: Poyéjali! (поехали!, «¡Allá vamos!»).

Su vuelo fue muy corto en términos actuales, pero quedó grabado en la historia para siempre. En 108 minutos despegó, entró en órbita, realizó una vuelta en torno a la Tierra y regresó sano y salvo.

Yuri Gagarin era ya un héroe. Aterrizó en las inmediaciones del pueblo de Smelovka, en la región de Saratov (al sur de Rusia). Las primeras personas que vieron a Gagarin enfundado en su traje naranja tras aterrizar fueron las campesinas locales Anna Akimovakoljosiana de una explotación colectiva cercana, y Rita, su nieta de seis años. Yuri había descendido en paracaídas y portaba un extraño traje espacial de color naranja, pero afortunadamente en su casco blanco estaban escritas, bien visibles en color rojo, las siglas CCCP (en ruso Союз Советских Социалистических Республик, SSSR; «URSS», siglas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).

¡No tengan miedo, soy soviético!… vengo del espacio y tengo que encontrar un teléfono para llamar a Moscú.

Gagarin con Serguéi Koroliov. El gran ingeniero-jefe del programa espacial soviético fue amigo personal y un hombre clave en la vida de Gagarin, por quien el principal responsable del programa cosmonáutico de la URSS sentía especial afecto y predilección.

Después de ser localizado por el equipo de rescate, Gagarin es llevado a la ciudad de Engels, donde se comunica con sus superiores y comparte las primeras impresiones de su vuelo. Su próxima escala es la ciudad de Samara (Kuybishev) donde ya le esperaban innumerables ciudadanos soviéticos, preludio de lo que sería su gran bienvenida triunfal en Moscú. Previamente se reunió con el ingeniero-jefe Serguéi Koroliov y su equipo para relatarles la experiencia de su hazaña. Cuenta la leyenda que el cansancio por la tensión de los días previos era tal que Koroliov y su equipo sucumbieron al sueño al final del encuentro… Los dias previos habían sido extenuantes, pero ya habría tiempo para conocer los detalles del vuelo de Yuri.

Mientras tanto, en Moscú se organizaban rápidamente los festejos correspondientes, aunque en principio no hubo grandes celebraciones planeadas pero sí espontáneas. Desde el mismo instante en el que la radio transmitió el primer cable de la Agencia TASS anunciando la hazaña de Gagarin el 12 de abril, los ciudadanos soviéticos salieron a la calle a celebrarlo con entusiasmo a lo largo y ancho del país. La primera medida adoptada por el gobierno soviético fue la de ordenar un ascenso inmediato en el grado militar del nuevo héroe: antes de pisar Moscú, Gagarin pasó de ser teniente a mayor (comandante) de la Fuerza Aérea Soviética.

Miles de moscovitas abandonaron sus quehaceres para tomar eufóricos las calles de la capital de la URSS el 12 de abril de 1961 de forma masiva y espontánea, nada más conocerse los primeros cables de la Agencia TASS que anunciaban al mundo la hazaña pionera de Gagarin y del programa espacial soviético esa misma mañana. [Foto: Life]

Héroe de la Unión Soviética y celebridad internacional

Yuri arriba al aeropuerto moscovita de Vnukovo el 14 de abril de 1961, donde le espera una recepción jamás vista. Todo el pueblo de la capital soviética estaba en la calle para recibir al gran héroe ese día. El instante en el que Yuri recorre la alfombra roja que lo recibía quedó grabado para siempre en la historia con uno de sus zapatos sin los cordones atados. Se dirigía hacia el estrado donde lo esperaban su esposa y los líderes sovíéticos, el secretario general Nikita Jruschov y el resto de los miembros del Politburó del Partido.

Tras su histórico vuelo Gagarin se convirtió en una celebridad internacional. Realizó giras triunfales por varios países socialistas y capitalistas de la época, donde recibió un baño de masas que le aclamaban como héroe durante un período de dos años de viajes muy intensos. También tuvo tiempo para retomar sus estudios de ingeniería en el Instituto Zhukovsky de la Fuerza Aérea, en septiembre de 1961. Sin embargo, su figura fue objeto de grandes cuidados y prevenciones por parte del Estado soviético; por lo que estuvo alejado de la actividad aeronáutica, la gran pasión de Yura desde niño, durante mucho tiempo. Este aspecto, sumado a su elevada exposición pública, ejercieron influencias negativas que provocaron en Gagarin algunos períodos de depresión y abuso de la bebida durante esa época.

No obstante lo anterior, luego llegaron numerosos y diversos desafíos para Yuri en su otra pasión vital… En 1960 el komsomol Gagarin había sido admitido como militante del Partido Comunista de la Unión Soviética y a partir de su hazaña en 1961 había recibió las más altas condecoraciones y honores a las que un ciudadano soviético podía aspirar: la medalla de Héroe de la Unión Soviética que llevaba aparejada la Orden de Lenin. Yuri se había convertido en una de las más grandes personalidades públicas del país; lo que le llevó posteriormente a altas responsabilidades políticas, siendo elegido en 1962 miembro del Soviet Supremo, el principal órgano representativo y legislativo de la URSS.

Gagarin agradece los aplausos desde la tribuna al plenario del Soviet Supremo de la URSS.

Aportación al programa espacial soviético

A mediados de junio es ascendido a teniente coronel y asume responsabilidades en el entrenamiento del plantel de mujeres cosmonautas, de las que saldría la pionera Valentina Tereshkova, la primera mujer en viajar al espacio. Gagarin tuvo una participación fundamental en el entrenamiento de Tereshkova y una gran amistad con ella desde esos tiempos hasta el final de sus días.

De forma progresiva Gagarin se involucra en el programa espacial soviético, aunque siempre alejado de situaciones de riesgo, una precaución que las autoridades del país cuidaban con celo. Si bien viajó al espacio una sola vez, el de la Vostok 1 no sería la última participación de Yuri en un vuelo relacionado con este primer programa espacial tripulado de la historia: en agosto de 1962 ejerce de oficial de comunicaciones en el vuelo conjunto de las Vostok 3 (Nikolayev) y Vostok 4 (Popovich), un doble vuelo histórico en el que por primera vez dos naves tripuladas surcaron nuestra órbita de forma simultánea.

En noviembre de 1963 es ascendido a coronel y en diciembre es nombrado primer subjefe en el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas a las ordenes del comandante del TsPK, el general Nikolai F. Kuznetsov. Oficialmente alejado desde todo tipo de actividad aeronáutica, Gagarin acepta las tareas encomendadas a regañadientes… Fue necesaria una resolución expresa para “dejar en tierra” al primer cosmonauta de la historia: en junio de 1964 la decisión fue tomada. Gagarin era demasiado valioso como para que corriera cualquier tipo de riesgos en vuelo.

Finalmente, en octubre de 1966, es asignado como cosmonauta de respaldo en la mision de la Soyuz 1, la primera prueba orbital de la que estaba prevista como nave tripulada diseñada para llevar cosmonautas a la Luna. Esta nave de nuevo diseño era la clave para el programa espacial lunar tripulado soviético. Para el primer vuelo de la Soyuz alrededor de la Tierra se seleccionó a Vladimir Komarov. Inicialmente, el nombre de Gagarin estaba relacionado con el programa espacial lunar tripulado de la Unión Soviética y de hecho era un fuerte candidato a realizar el primer vuelo tripulado sovético a la Luna.

Gagarin fue asignado como cosmonauta de respaldo de Komarov, tal como Titov fue el suyo cuando voló en el Vostok 1. El primer vuelo de una nave Soyuz terminaría en una tragedia: el 24 de abril de 1967 Komarov muere al reingresar a la Tierra cuando el módulo de descenso de la Soyuz se estrella como consecuencia del despliegue incompleto de paracaídas de frenado. La muerte de su amigo Komaron afectó enormemente a Yuri. Y además las consecuencias de esta tragedia impactan profundamente en el programa espacial soviético, retrasando el desarrollo de las naves Soyuz y aplazando los esfuerzos en la carrera tripulada a la Luna.

El accidente de la Soyuz 1 y la muerte de Komarov tendrían un impacto definitivo en la carrera cosmonáutica de Gagarin: las autoridades decidieron que Yuri no realizaría otro vuelo espacial. La tragedia de la Soyuz 1 finalmente demostró los riesgos de la exploración del espacio. Gagarin tenía una importancia muy grande como para que fuera expuesto a los riesgos de otro viaje espacial. Naturalmente, Gagarin no estuvo en absoluto de acuerdo con esta nueva decisión.

Un trágico y prematuro final

El 17 de febrero de 1968 defiende su tesis en el Instituto de las Fuerzas Aéreas Zhukovsky y obtiene el título de ingeniero. Yuri confía en que este nuevo logro en su carrera sirva para disuadir a las autoridades y le dejen volar. Finalmente, el 13 de marzo de 1968 es revocada la orden que impedía volar a Gagarin pero con ciertas restricciones: si bien no viajaría al espacio, se le permitía realizar vuelos en aviones militares siempre y cuando fuera asistido por instructores. De esta manera Yuri volvió a volar a bordo de aviones de combate MiG-15 UTI diseñados para el entrenamiento de tripulaciones. Siempre con un instructor realizó un total de 18 misiones entre el 13 y el 22 de marzo de 1968.

Precisamente en uno de estos vuelos a bordo de un MiG-15 Gagarin muere en accidente el 27 de marzo de 1968. Gagarin despegaría ese día supervisado por el coronel Vladimir Seryogin, un experto piloto de caza con más de 200 misiones en la Segunda Guerra Mundial. El MiG-15 UTI con el número clave de 625 se estrellaría y resutarían muertos sus dos tripulantes. Las causas del accidente fueron investigadas por las autoridades en su momento, pero buena parte de las conclusiones de las pesquisas permanecieron clasificadas. Esto, junto con otro tipo de intencionalidades propagandísticas de los adversarios de la URSS en plena Guerra Fría, dio lugar a numerosas teorías falsas o malintencionadas, así como a especulaciones publicadas de todo tipo —pero con escaso o ningún rigor o fundamento— que llegan hasta nuestros días.

La Plaza Roja de Moscú, escenario del masivo recibimiento a Yuri Gagarin en 1961, enmudeció siete años después durante las honras fúnebres que la Unión Soviética dedicó a su primer cosmonauta tras el fatídico accidente del MiG-15.
Izquierda: Valentina Gagarina llora desconsolada delante de un retrato de su marido en el lugar donde fue enterrado: la muralla del Kremlin de Moscú, el lugar de honor reservado para que reposen los restos mortales de las grandes figuras históricas del país de los soviets • Derecha: Valentina Tereshkova (izquierda) acompaña a la viuda de Gagarin durante las honras fúnebres en la Plaza Roja.

Las causas del accidente fueron una conjunción de eventos técnicos y humanos que desembocaron en la tragedia. A pesar de la escasa información oficial es posible determinar una serie de acontecimientos que explican el siniestro. El MiG-15 fue equipado ese día con dos depósitos externos de combustible que permiten ampliar la autonomía de vuelo de la nave, pero disminuyen la maniobrabilidad de la misma. En muy pocos minutos se produjo el fatal desenlace: el despegue de la nave tiene lugar a las 10:19 y a las 10:31 se pierde contacto de radio con el MiG. Gagarin y Seryogin entran en un banco de nubes que dificultaron las maniobras realizadas.

Los datos meteorológicos disponibles no habían advertido la existencia de nubosidad y cuando los pilotos descienden para salir del banco de nubes se encuentran ya a una escasa y peligrosa altitud de vuelo. El MiG 15 volaba en un ángulo demasiado vertical con respecto a tierra, lo que resultaba particularmente peligroso en este modelo de aeronave. Los esfuerzos de los pilotos para recuperar la actitud correcta debieron ser vanos y se estrellan en el interior de un bosque. Ambos pilotos murieron en la cabina y se pudo determinar que no realizaron intentos de eyectarse, quizá por la rapidez con que se sucedieron los acontecimientos.

El gran legado de Yuri Gagarin

En cuestión de pocos minutos, en su último vuelo, Yuri Gagarin pasó de ser un héroe para su país y toda la Humanidad a convertirse en un mito y en un recuerdo doloroso pero imborrable e inolvidable en la conquista del espacio. Su muerte, lamentada por todos, es una muestra del heroísmo inicial de aquellos años de servicio en la Fuerza Aérea soviética, cuando decidió ingresar como candidato en esa extraña y peligrosa nueva profesión, la de cosmonauta. Un oficio en el que la única opción en esos vuelos pioneros era la gloria o la muerte. La brillante carrera de Yuri Gagarin culminó recorriendo ambos caminos con un triste y prematuro final. Pero su nombre y su hazaña permanecen y permanecerán grabados en el recuerdo y el justo homenaje de las generaciones presentes y futuras.

¡Hasta siempre, Yuri!

La Yuriesfera

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El país de Gagarin: ‘Back in the USSR’
La misión: El vuelo de Gagarin
La nave: La esfera de Yuri (la nave Vostok)
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